La fábrica 4.0 forma parte de la llamada cuarta revolución industrial o industria 4.0, concepto que surgió en Alemania y Estados Unidos y que se ha apoderado de las industrias del mundo entero desde el año 2011.

Si bien las tres revoluciones anteriores estuvieron marcadas por el uso del vapor, la aparición de la electricidad y los sistemas informáticos respectivamente, la cuarta revolución o industria 4.0 no es más que un cambio mundial en el ámbito industrial que está marcado por el internet y la digitalización de todos los sistemas de trabajo.

Por supuesto, esta revolución también impacta el área industrial de la manufactura y la producción, es decir, la fábrica: para hacer este cambio de lo manual a lo automatizado y de lo análogo a lo digital, ha sido necesario el uso de nuevas tecnologías, conocidas como tecnologías base de la industria 4.0.

A continuación, te explicaremos las características de la fábrica 4.0 y sus tecnologías, las cuales te permitirán modernizar los procesos en tus operaciones.

¿Qué es la fábrica 4.0 y cuál es su perfil?

La fábrica 4.0 es una fábrica que ya ha implementado —o está en vías de implementar— las nuevas tecnologías base que van a la par del avance hacia la industria 4.0.

Dichas tecnologías tienen que ver principalmente con las máquinas y sus procesos de digitalización.

La idea no es solo lograr una comunicación más rápida, eficiente y productiva entre los humanos y las máquinas, sino también alcanzar la comunicación o interconectividad entre las máquinas.

Por supuesto, esta revolución también incluye la capacitación para los trabajadores de esta industria con el fin de alcanzar el éxito completo.

Tecnologías de la fábrica 4.0

En la actualidad, muchas son las tecnologías que están a disposición de las fábricas. Eso sí, su uso depende de las necesidades de cada empresa.

Entre las más importantes están:

1. Robótica

Si produces en masa o a gran escala, los robots son una buena opción para ti, pues son máquinas que imitan los movimientos del ser humano.

Por lo general, son estacionarios —no se desplazan de un lugar a otro— y son usados para sustituir al ser humano en tareas o labores muy peligrosas o en actividades que requieren un esfuerzo continuo y repetitivo durante muchas horas que un hombre no puede realizar.

La mayoría de los robots son un brazo robótico y existen tres tipos:

• Robot de automatización fija: es programado para realizar una tarea fija, repetitiva y consecutiva durante muchas horas. Por consiguiente, este robot es beneficioso para la producción en masa o a gran escala, ya que puede aumentar la producción porque nunca se cansa.
• Robot de automatización programable: es un tipo de automatización media en la cual es posible reprogramar el software para que el robot realice diversas tareas; muy útil para producciones en que se abarcará una variedad de modelos de producción.
• Robot de automatización flexible: este robot es controlado desde una computadora central y trabaja mientras recibe instrucciones por medio de algún comando. Normalmente, se usa para producciones en serie en las que se coordinan varios robots al mismo tiempo.

Hoy en día, se hacen varias pruebas para mejorarlos: por ejemplo, pruebas para conectarlos a la nube y, también, gestionarlos desde esta plataforma.

2. Internet de las cosas (IoT) o internet industrial de las cosas (IIoT)

El internet de las cosas —Internet of Things (IoT) por su sigla en inglés— o, en este caso, el internet industrial de las cosas —Industrial Internet of Things (IIoT) por su sigla en inglés— es una de las tecnologías digitales más importantes en este proceso de transformación de cara al futuro, ya que implica el proceso de digitalizar las máquinas de producción.

A las máquinas se les colocan sensores y hardwares que les harán detectables a las redes inalámbricas: una vez que han sido sensorizadas, pasan a ser máquinas digitalizadas e inteligentes que pueden ser programadas, monitoreadas y gestionadas desde una computadora o dispositivo móvil con la aplicación que sea necesaria.

Con esto, podrás controlar, monitorear, programar y gestionar desde una computadora el funcionamiento de tus máquinas, además de su capacidad y desgaste.

3. Internet en la nube

Una vez que hayas digitalizado las máquinas, se generará más información y datos en tiempo real, lo cual tal vez derive en que tus computadoras y dispositivos no tengan la memoria suficiente para aguantar este flujo de información.

Debido a ello, es posible que comiences a experimentar lentitud o colapso en estos. ¡No te preocupes! En este caso, lo mejor será utilizar algún tipo de software en la nube, ya que esta es una plataforma de almacenamiento de datos ilimitada que te ayudará a gestionar mejor la información: además, esta estará disponible rápidamente a través de internet y estará a salvo de riesgos y pérdidas.

4. Uso de gemelos digitales y 3D

Comienzan a diseñarse de forma digital réplicas —que a veces incluyen aplicaciones de realidad aumentada— en 3D de objetos, máquinas o procesos que emulan el funcionamiento de dicha maquinaria u objeto, tal y como si estuviera en el plano real: a estos duplicados se les llama gemelos digitales, los cuales son de gran ayuda para crear prototipos y poner a prueba un proyecto antes de su ejecución en el ámbito real, evitar riesgos y fallas y ahorrar en gastos.

Antes, estos diseños se elaboraban solo en papel y su ejecución era a todo riesgo, pero ahora se espera que la creación de gemelos digitales y el uso del 3D se vuelvan comunes como parte del proceso en las fábricas.

5. Inteligencia artificial

La inteligencia artificial hace que la máquina sea inteligente —una vez que esté digitalizada y con internet— para conectarse con su entorno, comunicarse con otras máquinas y tener en sus datos o memoria las herramientas necesarias para resolver problemas de forma autónoma.

¡Eso es todo! Ahora, solo debes preguntarte si tu fábrica es una fábrica 4.0 o si al menos está en vías de serlo.

Si usas ya alguna de estas tecnologías, ¡felicidades! Estás en el camino correcto de cara al futuro.

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