Las aulas digitalizadas se están convirtiendo en una parte importante de la educación moderna. Muchos maestros y profesores han visto cómo la tecnología ha transformado sus salones de clases en espacios donde lo digital juega un papel importante.

Dispositivos como pizarras digitales, iPads, teléfonos inteligentes, Chromebooks y otros similares, son cada vez más utilizados para brindar asistencia en el aprendizaje de los estudiantes e incluso, para desarrollar competencias industriales.

Esto presenta nuevos desafíos que los educadores deben tomar en cuenta, ya sea que las clases sean presenciales o a distancia.

¿Quieres saber cómo lograr la efectividad de las aulas digitalizadas? ¡Descúbrelo leyendo las siguientes líneas!

6 consejos para administrar un aula digital de manera eficiente

Si eres un educador y cuentas con la suerte de que todos, o la gran mayoría, de tus estudiantes tienen al menos una herramienta tecnológica como las mencionadas anteriormente, debes tomar ciertas medidas para garantizar que su uso sea un éxito y esté dirigido a mejorar el aprendizaje.

A continuación, vamos a profundizar en algunas de esas medidas:

1. Utiliza una plataforma LMS

Una plataforma LMS (Learning Management System) conocida en español como Sistema para la Gestión del Aprendizaje, es una herramienta de apoyo para aquellos que dan y reciben clases a distancia o semipresenciales.

Esta tendencia educativa permite centralizar el proceso educativo online mientras creas un entorno digital que priorice la participación de los estudiantes, y agiliza el proceso de compartir información, generar debates y evaluar lo aprendido, lo que mantiene a los estudiantes más comprometidos con las clases.

Existen muchas herramientas de este tipo como Edmodo, Moodle, Blackboard y otras más. Lo importante, independientemente de cuál sea el LMS que elijas, es que sea personalizable, intuitivo, tenga soporte para varios formatos de contenido, y cuente con las herramientas necesarias que permitan la interacción y una mayor participación de los usuarios.

2. No asumas que los estudiantes son expertos en tecnología

Es cierto que la gran mayoría de estudiantes en las aulas de colegios y universidades son nativos digitales, lo que significa que han nacido rodeados de tecnología, por lo que es común que tengan ciertas habilidades útiles para utilizar dispositivos tecnológicos y navegar por Internet.

Sin embargo, no todos cuentan con la suerte de nacer en un entorno digital, y para aquellos que lo han hecho, tampoco significa que sepan manejar todas las herramientas digitales que existen. Así que, si planeas utilizar una nueva herramienta tecnológica como una plataforma LMS, es necesario que guíes a los estudiantes sobre el funcionamiento básico de esa herramienta y así puedan sentirse cómodos con ella.

3. Prueba la tecnología previamente

Hay pocas cosas que pueden hacer perder más la concentración a los participantes de una clase en línea, que el presentador no sepa manejar la aplicación de videollamada, la plataforma o el dispositivo que está usando. Si te ha ocurrido algo similar en alguna ocasión, la mejor forma de arreglarlo es enfocarte en una sola herramienta hasta que la domines muy bien.

Escoge una sola aplicación para cada necesidad que tengas, por ejemplo: Edmodo para LMS, Zoom para videollamadas, Google Drive para almacenamiento, etc. Aprende a silenciar a los usuarios o darles el turno para hablar durante una videollamada, conoce cómo realizar presentaciones profesionales, cómo compartir archivos y documentos de gran tamaño, entre otras cosas.

4. Determinar el tiempo de uso de los dispositivos

El uso de dispositivos como tabletas o laptops dentro de las aulas digitalizadas será cada vez más extendido. Algo normal, teniendo en cuenta todas las ventajas que ofrece su uso, pero también es cierto que conlleva una serie de riesgos.

Uno de ellos es el tiempo de uso de estos dispositivos. ¿Crees que deberían usarse el 90 o el 100% del tiempo de clase? Podemos adivinar que muchos educadores responderían de forma negativa a esta pregunta.

Entonces es preciso establecer un periodo de aprendizaje que involucre el uso de estos dispositivos, otro de reflexión sin el uso de tecnología, otro de debate, de actividades donde se priorice la inteligencia kinestésica.

Existen muchas formas de educar y transmitir los conocimientos, pero, teniendo en cuenta lo anterior, es fundamental encontrar un equilibrio que potencie el uso de los dispositivos tecnológicos en conjunto con otras actividades educativas.

5. Involucrar a los estudiantes en la disposición de las normas

¿Te preocupa que los estudiantes asistan a las clases en línea en pijama? ¿O tal vez que el momento de conversar y debatir sea un completo caos? Siguiendo la misma idea del punto anterior, es importante establecer una serie de normas que todos los participantes estén dispuestos a seguir y que asegure un correcto desenvolvimiento de la clase.

Antes de establecer normas por tu cuenta o seguir la lista de reglas de alguien más, durante la primera clase online involucra a los estudiantes en la disposición de las mismas. Si no sabes muy bien por dónde comenzar, puedes hacer lo siguiente:

1. Primero explica a los estudiantes la importancia de establecer normas que todos deben cumplir —¡Incluyéndote! Predica con el ejemplo— y que vas a valorar el aporte de cada uno;
2. Divide a los estudiantes en grupos pequeños para que elaboren sus propias listas de normas en un tiempo determinado;
3. Una vez se acabe el tiempo, reanuda la reunión para crear una lista final a partir de las listas hechas por los alumnos.

Siguiendo esta estructura es más probable que obtengas buenos resultados. Ten en cuenta que las reglas pueden evolucionar según las circunstancias, por lo que es sensato programar una reevaluación de la lista que crearon cada cierto tiempo. ¿Quién sabe? Tal vez algún estudiante te sorprenda teniendo una competencia industrial como es la logística y organización.

6. No te olvides de la diversión

Intenta recordar con sinceridad tus años de estudiante, ¿qué clases recuerdas mejor? ¿Aquellas interminables que te parecían aburridas? ¿O aquellas en las que el profesor lograba un ambiente relajado, divertido y dinámico? Seguramente sea la segunda.

Para algunos docentes puede sonar chocante que se incluyan elementos de gamificación durante una sesión de estudios, sin embargo, este puede ser un factor que favorezca el aprendizaje. Una clase, sea digital o presencial, es efectiva cuando es dinámica. ¡Fundamental!

¡Y así finalizamos!

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad en ese difícil trabajo que es gestionar un aula digitalizada que, con el avance y la irrupción de nuevas tecnologías, evoluciona constantemente.

Si quieres aprender más sobre educación, pero en este caso, sobre formación industrial, te invitamos a leer este artículo sobre capacitación industrial.