Actualmente, el diseño es una disciplina que se encuentra en auge en la industria, ya que, de alguna manera, todo lo que consumimos debe pasar por esta primera etapa. Con esto en mente, es importante tener en cuenta los beneficios potenciales de los prototipos digitales y sus implicaciones en este proceso.
Un prototipo es una primera versión de un ejemplar que sirve de modelo para fabricar otros iguales. En este sentido, no es una referencia necesariamente funcional, sino que sirve más bien de molde y emula el producto final.
Así, a partir de él se puede mostrar información o modelos y, además, permite cierta interacción por parte del usuario.
Los prototipos tienen varias funciones y es por eso que son elementales en el proceso de construcción de un producto. Permiten comunicar al equipo de desarrollo cómo debe ser el producto con sus respectivas características, puede ser visto por el cliente para que sepa de antemano qué esperar y, por último, puede ser utilizado para prever errores y lograr su temprana corrección.
¡Sigue leyendo para saber más!
¿Qué es un prototipo netamente digital?
Como lo indica su nombre, funcionan como cualquier prototipo con la diferencia de que estos no son precisamente físicos, sino y más bien digitales.
Es decir, a partir de ellos es posible crear previamente un determinado concepto digital para, por ejemplo, explorar una pieza, un producto o una instalación antes de llevarla efectivamente a cabo.
Estos prototipos son una simulación digital de un producto y pueden ser utilizados para evaluar la forma, el ajuste, la función, la usabilidad y la interactividad de un producto de manera realista y accesible.
A partir de distintas herramientas y programas, tales como SOLIDWORKS, es posible crear modelados de prototipos 3D para presentar ideas a través del uso de tecnología para verlos desde la pantalla.
Estos modelos permiten una visualización realista, de 360° y tridimensional del producto y, además, otros grandes beneficios. ¡Veamos cuáles son!
1. Ahorro de costes
Si bien para el modelado 3D es necesaria la utilización de distintos softwares, no necesitamos producirlos realmente y traducirlos en un prototipo físico. Esta ventaja nos ayuda a reducir los costes de producción del artefacto en gran medida.
Por otro lado, dado que el prototipo digital no será enviado a la fabrica hasta que este no esté totalmente aprobado, podremos evitar producciones físicas fallidas, sobre todo cuando los productos o piezas son de gran tamaño, en donde hasta la producción del prototipo puede tener un valor elevado.
2. Detección temprana de problemas
Antes de apresurarse a lanzar el producto final, un prototipo digital nos permite realizar pruebas y verificar varios diseños distintos sin la necesidad de mandar todos a producción para luego poder elegir.
Algunos fallos relacionados a la interactividad del producto o la usabilidad pueden ser previstos antes de cometer un paso en falso.
Pueden lanzarse pruebas beta del producto con un determinado número de usuarios objetivos para que éstos lo analicen y naveguen de manera privada. Así, es posible conseguir información valiosa que de tiempo a realizar los cambios necesarios antes de tomar la decisión final.
3. Realismo y personalización del prototipo
Otra gran ventaja de los prototipos digitales es que pueden ser desarrollados en su entorno, lo cual genera una idea muchísimo más realista de ante mano. Además, las medidas, texturas, volúmenes y colores también pueden recrearse de manera totalmente realista.
Por otro lado, el modelado a través de software tiene la libertad de aplicar distintos cambios. Entonces, luego de escuchar las críticas y consejos de los clientes y usuarios, es posible modificarlo cuantas veces queramos hasta alcanzar el prototipo ideal.
4. Mejora del trabajo en equipo
Un prototipo 3D nos permite reunir datos de diseño de todas las fases del proyecto y de todas las personas involucradas en la creación del mismo en un solo lugar accesible para todos. De esta manera, se hace mucho más sencilla la puesta en común y el intercambio de ideas.
Además, esta interacción entre equipos de manera ágil y eficaz, logrará con mayor sencillez encontrar el modelo perfecto que deje satisfechas a todas las partes.
5. Ahorro de tiempo
La creación rápida y eficaz de los prototipos digitales permite, a diferencia de los prototipos físicos que suelen ser directamente utilizados en la fase final del proyecto, generar vistas desde un comienzo. Esto es bueno para saber desde el principio que el diseño está yendo por el camino correcto y no, por el contrario, enterarse en las etapas finales.
Un prototipo digital es muchísimo más rápido de generar que uno físico, y así como se arma en un primer momento, también es rápidamente modificable. Este tipo de prototipo puede acompañarte a lo largo de todo el camino de diseño y producción.
6. Visualización completa del producto
Los modelados digitales pueden ser vistos a través de cortes y distintas perspectivas sin tener que, efectivamente, producir todas esas piezas físicamente.
Así, podremos ver el prototipo desde una vista aérea o, aún más interesante, presentar cortes transversales que permitan una visión del artefacto por dentro para ubicar cada una de sus respectivas piezas.
En resumen, el prototipo digital actualmente es la mejor opción en comparación con aquellos prototipos físicos o tradicionales. Esto es así porque, además de ahorrarnos dinero, nos permite modificaciones en tiempo real y un análisis del producto desde el momento uno desde todos sus ángulos y todas sus funciones.
Todo esto es de suma importancia para hacer crecer nuestras empresas y a nuestros equipos. El modelado 3D es el futuro de la producción y lo único que debes hacer es capacitarte en la utilización del software que prefieras y comiences a modelar. ¡Adelante!
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