La ingeniería del diseño es un concepto muy amplio sobre una categoría del arte que cobra más y más relevancia en los últimos años, sobre todo gracias a la popularización de la impresión 3D y los diversos usos del diseño en el ámbito industrial y empresarial.

Para empezar, es importante entender que el diseño como un proceso cognitivo consiste en transformar información que se tiene sobre algo y llevarlo a un estado que satisfaga a quien lo posee. En otras palabras, es un medio de transformación de información que se alimenta del conocimiento de quien diseña para dar estructura que se haga realidad y se compare con las características con las que se pensó.

Ahora bien, para poder explicar a ciencia cierta qué es la ingeniería del diseño y la ciencia que está detrás de un área tan creativa y subjetiva, es importante definir a detalle el concepto central. ¡Empecemos!

¿Qué es ingeniería del diseño?

Podemos decir desde una perspectiva general que la ingeniería del diseño se refiere al arte de usar los conocimientos o información disponible en el área científica para la gestión de elementos básicos, tangibles e intangibles de un objeto con el objetivo de optimizar su forma, su belleza o la utilidad que posee.

Si hablamos desde el punto de vista informático, es decir, relacionado al ámbito de codificación de programas digitales o software, la ingeniería del diseño también puede hacer referencia al modelado del código que compone una solución de este tipo para eficientar su estructura, arquitectura, interfaz, entre otros.

Ahora bien, si abordamos el ámbito de diseño de productos industriales, la ingeniería del diseño se refiere a todas las fases necesarias para transformar una actividad de naturaleza creativa como el diseño en un producto real para ser distribuido en un mercado comercial.

De manera que su objetivo se centra en la manufactura de objetos permitiendo eficientar la producción, distribución, comercialización y su uso, para satisfacer las necesidades de los consumidores, además de gestionar el uso moderado y responsable de los materiales y las relaciones socioculturales que lo rodean.

Por lo que esta aplicación científica tiene una estrecha relación con la eficientización del diseño de objetos para adquirir ciertos beneficios que permitan que las organizaciones puedan operar con mayor facilidad o escalabilidad.

Ahora bien, una vez definido claramente el concepto de ingeniería del diseño, el próximo paso en este artículo es explicar las mejores prácticas para realizar esta actividad en el mundo en el que vivimos.

Buenas prácticas de la ingeniería del diseño

A continuación, se presentarán las principales variables que vale la pena tomar en cuenta en la ingeniería del diseño para satisfacer las mayorías de los requisitos y funcionalidades de los productos. ¡Veamos!

Presentar una estructura arquitectónica

Para ejecutar eficientemente la ingeniería del diseño, es fundamental presentar los patrones de diseño reconocibles que puedan integrar los componentes que muestren las características propias del objeto y que evidencien las funcionalidades.

En otras palabras, es importante que se exhiba en el diseño elementos como la funcionalidad, facilidad, confiabilidad, desempeño, entre otros. Siendo todos estos factores esenciales dentro de la creación de productos u obras con alto carácter científico.

Considerar el diseño modular

El diseño modular es un enfoque dentro del diseño que describe un sistema en partes pequeñas que son llamadas, precisamente, módulos. Asimismo, este conjunto de partes pueden crearse de manera independiente y luego integrarse a diversos sistemas.

Por lo que se caracteriza por la división de las funcionalidades en módulos escalables y que están diseñados para reutilizarse.

Dentro de las soluciones de diseño moderno, por ejemplo, en la manufactura digital, desarrollo de productos o incluso en el Internet Industrial de las Cosas, la ingeniería del diseño reduce las complejidades propias del diseño y la creación de prototipos de sistemas al separar por placas o interfaces estandarizadas para que los diseñadores puedan conectar diversas plataformas o dispositivos a sus creaciones.

Contener estructuras de datos apropiadas

La estandarización es una necesidad, sobre todo gracias al surgimiento de herramientas digitales a nivel mundial. Por esta razón, dentro de la ingeniería del diseño es fundamental diseñar estructuras de datos que estén alineadas con las clases que se implementarán en el futuro.

Esto no solo desde una perspectiva de funcionalidad y portabilidad, también para establecer patrones de datos reconocibles por otros diseñadores, programas, procesos y actividades en diferentes áreas industriales.

Funcionalidad independiente

Representar características funcionales independientes como parte de los componentes inherentes al diseño de objetos es una manera eficiente de conducir el diseño.

De esta manera, se tiene una perspectiva detallada de cada parte de la obra y, del mismo modo, una entrada para futuras mejoras sin impactar el uso o ventajas de otros componentes.

Obtenerse por un medio repetible

Para que la ingeniería del diseño sea realmente funcional y optimizada, el diseño debe garantizar la repetibilidad de la metodología a través de la información recogida en el proceso de análisis.

Esto proporciona la facilidad de escalar la operatividad del área por parte de cualquier profesional, industria o giro sin importar los mecanismos que utilicen para crearlos.

Comunicar su significado

Del mismo modo, un diseño debe estar representado por medio de un formato que transmita específicamente y de manera eficaz el significado, uso y funcionalidad general.

De esta forma, los diferentes equipos involucrados en la manufactura u optimización del mismo podrán comprender fácilmente las características y el concepto central del objeto con el fin de realizar diversas tareas sobre este.

Es importante recordar que dentro de las características inherentes de la ingeniería del diseño destacan la soportabilidad, la adaptabilidad y la servicialidad.

Esto quiere decir que un diseño basado en datos o en investigaciones científicas debe proporcionar flexibilidad de uso, una capacidad de adaptarse a diferentes usos o ambientes, así como servir a un propósito central que de justificación a su existencia.

Si todo esto está presente, es casi garantizado que la ingeniería del diseño se está aplicando correctamente y se obtendrán resultados que reflejen, precisamente, la eficiencia del diseño.

¡Esto ha sido todo por hoy! Si estás interesado en seguir aprendiendo sobre el tema, te recomendamos seguir hacia nuestro artículo “Impresión 3D: 5 sectores en los que se ha practicado con éxito“.

¡Buena lectura!