La historia de la realidad aumentada como concepto tecnológico inicia en 1990, cuando Tom Caudell- investigador del fabricante aeronáutico Boeing – sacó a la luz el término mientras buscaba opciones y soluciones para mejorar los resultados de la empresa en cuanto a producción y manufactura.

Pero, ¿de qué estamos hablando? ¿Qué es la realidad aumentada? ¿Dónde termina la ficción y comienza la realidad? Bien, lo primero que hay que decir es que esta se define como la superposición de elementos virtuales por encima de una visión de la realidad, por lo que aportan información adicional sobre esta.

Sin embargo, al final del milenio pasado, no era la primera vez que el hombre coqueteaba con este concepto. Hacía tiempo que algunos inventos podían relacionarse con el entorno y suministrar información adicional a los usuarios.

En las siguientes líneas, te contaremos todo lo que tienes que saber sobre la historia a profundidad de la realidad aumentada. No te apartes.

¡Lee hasta el final!

¿Cuál fue el nacimiento de la realidad aumentada?

La historia de la realidad aumentada comenzó con una curiosa máquina. Esta fue inventada por el polifacético Morton Heilig, quien además de un reconocido filósofo fue un visionario y realizador de cine.

En 1957, este hombre que era superior a su tiempo comenzó a construir un prototipo con un aspecto similar al de una máquina de videojuegos arcade, que fueron muy comunes en el mercado, en la década de los 90.

La bautizó como Sensorama y era algo que muy pocos para esa época podían entender, pues proyectaba imágenes en tercera dimensión o 3D. Por si fuera poco, quienes la oyeron dicen que emitía un sonido envolvente, como el que el cine ha ideado para recrear el de una nave extraterrestre.

Por si fuera poco, cuentan que hacía vibrar el asiento y lanzaba aire al espectador. Pensar en lo que sentía todo el que vivió esa experiencia para esa época, es simplemente inverosímil.

Dicen que las imágenes usadas por el inventor para mostrar su creación, generaban la sensación de estar montado en una motocicleta y recorrer las calles de Brooklyn, en Nueva York. Es decir, muchos debieron pensar que se trataba de brujería o magia negra.

Pero no, a todas luces, Sensorama era un coqueteo con la realidad virtual, con el futuro, con la ficción. Sin embargo, expertos aseguran que también hay ciertos matices de realidad aumentada en ella, por lo que se puede decir que ambas tecnologías nacieron muy unidas, casi como hermanas gemelas.

Por encima de los incrédulos, los estudios siguieron y en 1966 el profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Harvard, Ivan Sutherland, creó un dispositivo que fue determinante para el futuro.

Se llamaba el HMD o human mounted display, por sus siglas en inglés. Pero no se parecían a los lentes de ahora, sino que era una maquinaria inmensamente grande que colgaba del techo del laboratorio para que el usuario se colocara en el lugar preciso.

Al tiempo que el investigador Boeing Tom Caudell inventaba el concepto de realidad aumentada, la tecnología nacía de la mano de dos trabajos más. Uno de ellos fue el de L.B Rosenberg, quien trabajaba para la fuerza aérea de los Estados Unidos.

Este era un dispositivo que indicaba a los usuarios los procedimientos para realizar algunas tareas a medida que se presentaban, es decir, algo muy parecido a una guía virtual.

Mientras en la Universidad de Columbia, un grupo de inventores creó un dispositivo que HMD que interactuaba con una impresora. Se le llamó Karma (Knowledge-based Augmented Reality for Maintenance Assistance) y este proyectaba una imagen en 3D para dar instrucciones a un usuario sobre cómo recargar la máquina, sin tener que recurrir al manual de uso.

El presente de la realidad aumentada

Hoy en día la historia de la realidad aumentada, está dibujada mucho más ampliamente de lo que jamás se pensó en el pasado. Hoy en día se consigue en una variedad inimaginable de avances tecnológicos.

A continuación te lo mencionamos de manera muy precisa:

• Componentes generales de hardware, entre ellos procesadores, monitores, sensores y dispositivos de entrada. Por lo general, un SmartPhone tiene un procesador, un monitor, un monitor, GPS, acelerómetros, micrófono, cámara, entre otros, y contiene todo lo necesario para ser considerado un dispositivo de realidad aumentada.
• Monitores, lo cuales aunque son perfectamente capaces de mostrar elementos de realidad aumentada, hay opciones como los sistemas de proyección óptica, los lentes y gafas, los cascos de realidad virtual, las planillas de retina, Eye Tap (un dispositivo que convierte los rayos de luz del exterior en otros generados por el ordenador), entre otros recursos, la realidad aumentada espacial y los visores de mano.
• Software, entre los cuales ya existe el Lenguaje de Etiquetado de Realidad Aumentada, que es usado para estandarizar la gramática XML para realidad virtual.

En la actualidad, están disponibles aplicaciones que están relacionadas con todos los procesos y sectores industriales, entre los que se encuentran los siguientes:

• Construcción y Diseño Industrial.
• Recuperación de desastres, Medicina y rescate, gestión de emergencias.
• Entretenimiento y turismo, juegos, deportes.
• Navegación.
• El ejército.
• Arte, arquitectura.
• Comercio, administración.

La realidad aumentada y su avance hacia el futuro

La historia de la realidad aumentada apenas comienza, aunque no han pasado dos días desde que se habló de ella por primera vez. Las organizaciones requieren educarse al respecto, pues el futuro se pierde en un horizonte infinito donde la era de la digitalización será la responsable de dibujar el camino. Ya lo está haciendo.

La diseñadora UX Jessica Lowry, quien escribe para Next Web, considera que la realidad aumentada se ha convertido el futuro del diseño y muchos están de acuerdo con esa percepción.

Y es que los teléfonos móviles ya son parte irrefutable de nuestras vidas. Poco imaginamos pasar un día entero sin ellos. La realidad aumentada podría hacernos pensar que son extensiones de nuestro cuerpo. Exagerado, pero no una locura.

Estos equipos son una muestra de nuestra gran verdad: la realidad aumentada ofrece oportunidades que pueden mejorar la experiencia de los usuarios, mucho más allá de los límites.

La realidad es que la realidad aumentada verá grandes avances en la mencionada, cada vez con más fuerza, Internet de las Cosas. Los diseñadores de UX analizan como mejorar la experiencia del usuario y seguro se verán en la obligación de adaptar sus diseños usando esta tecnología.

No será suficiente que tu horno sea capaz de cumplir las órdenes de un ordenador, sino que debe darte la posibilidad de preparar comidas más sanas para que a los usuarios les importe.

En pocas palabras, el futuro formará parte de la realidad aumentada cuando mejore la eficiencia de las tareas o garantice la calidad de la experiencia de quien los use. Es decir, esto será desafió para los profesionales UX en el siglo XXI.

¡Llegamos al final! ¿Te gustó el tema? Si es así entonces no esperes más y deja tu opinión en la caja de comentarios que está en la parte de abajo.