A primera vista, puede parecer imposible que un virus impacte positivamente en alguna esfera de nuestra vida, sin embargo, esto sí que ha ocurrido en cierta medida en el campo académico. 

De hecho, el Covid-19 en la educación ha fomentado cambios y avances espectaculares que han revolucionado las metodologías de enseñanza y el desarrollo de los estudiantes. ¿Quieres acompañarnos en esta mirada positiva?

¡Continúa con nosotros leyendo este artículo!

Hoy, abordamos 6 cambios positivos de la pandemia de Covid-19 en la educación y, al final de nuestro post, hablamos del futuro de la educación tradicional.

Sin dudas, este contenido te hará reflexionar profundamente sobre el estado de la educación en el período anterior a la pandemia, entender cómo las prioridades han cambiado bajo este entorno y, así, buscar maneras efectivas de usar la innovación en pro del aumento de la calidad y efectividad del proceso de aprendizaje.

¡Aprovecha la lectura!

1. Promoción de la flexibilidad

¡Pocas palabras se ajustan tan bien al actual contexto de la educación como “flexibilidad”!

Para hacer frente a los nuevos desafíos generados por la pandemia, las instituciones de enseñanza han debido ajustar sus operaciones, rutinas y metodologías a las nuevas demandas no solo de los estudiantes, sino también de toda la comunidad.

De esta manera, es fácil entender que las restricciones sociales impuestas por el Covid-19, las medidas de higiene necesarias para frenar la propagación del agente nocivo, así como el impacto negativo del virus en la economía, han promovido profundos cambios en los centros a punto de acarrear modificaciones fundamentadas en la flexibilidad.

A su vez, la RAE conceptualiza la expresión “flexible” de varias formas, sin embargo, de manera resumida podemos decir que consiste en la disposición para adaptarse -¡o doblarse!- con facilidad ante la opinión, voluntad o actitud de otra u otras personas manteniendo una postura susceptible a cambios acordes con circunstancias o necesidades no estando sujeto a dogmas, normas o trabas.

Fíjate que esto es exactamente lo que ha generado el Covid-19 en la educación, una postura orientada hacia los cambios y abierta a nuevas perspectivas que sobrepasan los límites del aula, invadiendo así todo el contexto institucional.

A continuación, entiende cómo la pandemia ha impactado las instituciones, pero lógico, siguiendo el plan de abordarlo priorizando la mirada positiva:

Administrativo

En el ámbito administrativo, la pandemia ha demandado la reestructuración de numerosas actividades con el afán de adaptarlas al trabajo remoto, dinámica extremadamente adoptada durante los duros meses de confinamiento.

Crear una rutina ajustada a la realidad doméstica ha sido un desafío principalmente porque una buena parte de los colaboradores no cuenta con un espacio reservado para la actuación profesional.

En este sentido, uno de los cambios más relevantes ha sido trabajar considerando metas y echando un poco al costado la rutina horaria.

Trabajar teniendo en cuenta el cumplimiento de objetivos por período ha mostrado que una gran cantidad de actividades pueden cumplirse de forma remota sin perjudicar sus resultados finales, no obstante, otras dependen de la presencialidad para maximizar su eficiencia.

Bajo esta variabilidad de enfoques, la comunidad científica ha desarrollado numerosos estudios para verificar si es posible llegar a un denominador común.

En términos generales, los estudiosos aún no han logrado definir si el teletrabajo ha favorecido o no la productividad, sin embargo, ante la opinión de los trabajadores, es nítida la percepción positiva acerca de la actividad remota y esto se refleja en uno de los resultados obtenidos por la investigación realizada por Microsoft que apunta que el 81% de los trabajadores desea mantener las opciones de trabajo remoto flexible.

Además del trabajo remoto, la crisis sanitaria ha impactado la dinámica de pagos obligando a las instituciones a emprender medidas que disminuyan la cantidad de trámites presenciales. Pero, ¿qué hay de positivo en esta situación?

Es una realidad que las instituciones de enseñanza han necesitado mirar a la comunidad con más empatía y humanidad,así como comprometerse con el bienestar de su círculo de alumnos y familiares ofreciendo nuevas formas de pago, flexibilizando las multas, recargos y estimulado a que los estudiantes continúen su trayectoria académica sentirse más cómodos y satisfechos con la institución. 

Curricular

Frente al panorama curricular y a las dinámicas de aprendizaje, la flexibilización se ha posicionado como una medida básica para la continuidad de los estudios principalmente para viabilizar la comprensión de los contenidos presentados a distancia. 

En esta nueva era del aprendizaje, las metodologías activas han cobrado protagonismo, pues promueven que el estudiante salga de la pasividad y se convierta en el centro del proceso de aprendizaje.

Además de favorecer la intensa participación de los alumnos en su ruta de conocimiento, este tipo de método contribuye al desarrollo de habilidades que son extremadamente importantes ante el panorama actual como empatía, colaboración, inclinación para solucionar problemas, entre otros aspectos abordados en el próximo apartado.

2. Desarrollo de las habilidades interpersonales y otras competencias

Es posible que en estos últimos tiempos, hayas reflexionado más acerca de tus deseos, expectativas y objetivos profesionales. ¡A esto llamamos inteligencia intrapersonal!

Esto ha ocurrido no solo en virtud de las dudas existenciales generadas por la inminencia de una contaminación, sino también porque hemos quedado más próximos de nuestra familia y, quizá, el tiempo en casa haya despertado la necesidad de observarnos en silencio para luego, emprender un camino más feliz.

Al conocernos, entendemos mejor al otro por lo que desarrollamos la inteligencia interpersonal colocándonos en el lugar del otro, entendiendo sus dificultades, comunicándonos de forma más amena, entre otras vías.

Por lo tanto, podemos decir que ambas competencias caminan de la mano y de forma sincrónica.

En el ámbito de la educación, esta reflexión sobre sí mismo y el incremento de las habilidades interpersonales ha sido esencial para la estructuración de una mecánica de aprendizaje humanizada mucho más eficiente.

En lo concerniente a la empatía, tanto los profesores como los alumnos han debido desarrollarla a lo largo de la experiencia online. Veamos un ejemplo:

En un mundo ideal, bajo las circunstancias de estudio remoto, tanto los profesores como los alumnos deberían contar con una robusta conexión a internet, no obstante, sabemos que esto no ocurre. 

Si por un lado las desigualdades pueden generar conflictos, por otro, pueden promover la conciencia colectiva e incentivar el desarrollo de una postura empática y solidaria, haciendo que los profesores enfoquen su atención en la implementación de soluciones creativas como trabajos interesantes y autoexplicativos offline fuera del horario de clase.

Por otro lado, el entendimiento de que no todos los compañeros de curso cuentan con una internet veloz fomenta el trabajo en equipo, la sensación de pertenencia y la colaboración entre los estudiantes, comportamientos positivos que llevan el proceso educativo al siguiente nivel.

Además de fomentar el incremento de las habilidades interpersonales, el Covid-19 ha impactado positivamente en el ámbito de las competencias individuales -soft skills- principalmente en términos de organización y autonomía.

En lo que se refiere a la penúltima, el modelo de educación a distancia exige disciplina por lo que estructurar un cronograma de actividades acordes con el plazo, relevancia y otros criterios importantes para el estudiante es fundamental para organizarse y cumplir con los retos académicos y alcanzar un fabuloso rendimiento en su curso.

Más allá de la organización, la autonomía es otro punto muy relevante en el ámbito académico. Para entender su valor, basta con pensar que en un escenario tradicional el profesor está siempre disponible para quitar dudas y explicar contenidos. 

A raíz del impacto del Covid-19 en la educación, este panorama ha cambiado demandando que el estudiante descubra nuevas formas de adquirir conocimientos y subsanar dudas, como investigar materiales confiables en los motores de búsqueda o recurrir al apoyo educacional online.

3. Aproximación de la familia

En un primer momento, puede parecer raro incluir el acercamiento familiar como consecuencia positiva del Covid-19 en el medio educativo, no obstante, es cada vez más evidente la contribución de este entorno al desarrollo del futuro profesional.

La educación en línea ha permitido que los estudiantes, profesores y colaboradores de las instituciones académicas se acerquen a su círculo familiar promoviendo, de este modo, el estrechamiento de los lazos afectivos, hecho que se refleja en la motivación y en la búsqueda por mejores resultados ya sea desde la perspectiva laboral o académica.

4. Incentivo del conocimiento práctico

En este punto, además de poner en la balanza el impacto del Covid-19 en la educación, es indispensable considerar su influencia en el mercado laboral. 

Hoy en día, las empresas tratan de integrar a su plantel, colaboradores que cuenten con cierto nivel de experiencia o, en su defecto, se sientan listos para colocar su conocimiento técnico en práctica. 

Este movimiento a favor de la óptica práctica ha sido consecuencia de.

• Intensificación de la competencia;
• Necesidad de responder rápidamente a las nuevas demandas de consumo;
• Contratación de profesionales especializados para acelerar los procesos internos.

En virtud de eso, es cada vez más necesario que las instituciones académicas prioricen el desarrollo de un plan de estudios enfocado en el conocimiento práctico y que, efectivamente, se relacione con la realidad del mercado en general y con la perspectiva laboral del estudiante.

5. Aceleración de la transformación digital

La transformación digital es un movimiento que integra herramientas tecnológicas a los procesos de varios giros como industria, comercio, salud y educación.

Más allá de servir de apoyo, la tecnología cobra un papel esencial en la estructuración de las estrategias y actividades permitiendo que cada sector:

• Ahorre tiempo;
• Optimice su productividad;
• Alcance sus retos con más eficiente;
• Integre a sus equipos de trabajo;
• ¡Y mucho más!

En realidad, esas ventajas son esenciales para la transformación digital en el universo académico, pues a raíz de la pandemia, la migración de los estudiantes de las clases presenciales al ambiente virtual ha sido apenas una de las etapas de adaptación de la nueva rutina.

Así pues, los recursos tecnológicos ocupan un papel clave en los centros de enseñanza, ya que permiten que los procesos educativos puedan desarrollarse a distancia sin afectar su calidad y eficiencia. 

En lo que concierne a las herramientas que han estimulado la educación digital, destacamos al Cloud Computing como el motor propulsor de los cambios, una vez que las características de sus soluciones han fomentado la aparición de soluciones basadas en la nube que posibilitan acceder a los datos académicos independientemente de la localización geográfica del usuario.

Además de esta tecnología, la aceleración de la transformación digital a causa del coronavirus ha estimulado la aparición de tendencias extremadamente atractivas como:

Creación de soluciones digitales y plataformas

Al inicio, la innovación disruptiva en el medio académico presentó numerosas soluciones predeterminadas. Con el tiempo y la adopción de dichas herramientas estandarizadas para todos los usuarios, las instituciones de enseñanza comenzaron a detectar necesidades que podrían resolverse con el apoyo de la tecnología.

De esta manera, el segmento de mercado que acapara la educación sintió la necesidad de desarrollar soluciones digitales y plataformas propias que atendieran sus demandas particulares y expectativas de forma personalizada.

Un buen ejemplo de recurso personalizado en pro de la educación es el software de gestión de alumnos, puesto que permite recabar y analizar los datos de cada individuo de forma rápida y actualizada, lo que conlleva al aporte de feedbacks mucho más interesantes y orientados a promover una mejora en el proceso educativo.

Pero, ¡esto no es todo!

El desarrollo de herramientas digitales también ha generado buenas perspectivas desde el punto de vista de los colaboradores, ya que han eliminado muchísimas tareas manuales y, por ende, reducido su carga laboral. Esto ha posibilitado que los profesionales puedan concentrarse en tareas que realmente exigen su atención como la planificación de los cursos, negociación de las deudas y captación de nuevos alumnos.

Personalización de la enseñanza

Gracias a la tecnología, las instituciones pueden personalizar sus currículos, cursos y actividades teniendo en cuenta datos duros. 

Por ejemplo, al utilizar un software de gestión académica, el centro puede extraer datos sobre el desempeño de los alumnos, verificar la eficiencia de las metodologías de enseñanza que aplica e identificar el perfil de aprendizaje de cada estudiante. 

Al considerar dicha información, las tecnologías puede incrementar el proceso de aprendizaje de los alumnos:

• Enviando actividades extras;
• Desarrollando tareas utilizando una dinámica que favorece el entendimiento y aprendizaje acorde con las características y con el perfil individual;
• Promoviendo actividades en grupo integrándolos teniendo en cuenta un punto en común entre los participantes.

Por lo tanto, a partir del uso de herramientas, es posible desarrollar una dinámica de aprendizaje personalizada mucho más efectiva y provechosa, aumentando la probabilidad de que el alumno tenga una excelente experiencia académica.

Enseñanza híbrida

El proceso de aprendizaje híbrido configura una robusta tendencia de transformación digital en la educación para el entorno post-pandemia, permitiendo de esta manera que los estudiantes atiendan las actividades tanto de forma presencial como virtual

De hecho, la organización curricular híbrida promueve la autonomía, responsabilidad, disciplina y organización al paso que posibilita contactarse personalmente con los profesores para optimizar el aprendizaje de ciertos contenidos, quitarse dudas y aprovechar los beneficios de un aprendizaje presencial.

Asimismo, esta modalidad es muy interesante para amenizar la rutina y la dinámica de aprendizaje, pues evita los desplazamientos y horarios estrictos, por lo que flexibiliza la actividad académica promoviendo más satisfacción y motivación entre los estudiantes.

6. Expansión de las EdTechs

El crecimiento del mercado de EdTechs ha sido reflejo del aumento de las herramientas tecnológicas y la estructuración de planes de estudios más modernos, -un movimiento generado por la pandemia-, pero, en esencia, ¿cuál es su finalidad?

De forma simplificada, podemos definirlas como empresas cuyo principal objetivo es combinar la educación y la tecnología para crear modelos innovadores de aprendizaje que atiendan el nuevo perfil académico. 

Sin embargo, es importante recalcar que estas compañías pueden ampliar su zona de alcance acaparando tareas relacionadas con los sectores administrativo y operacional.

Una EdTech funciona mediante el uso de tecnologías como los games, soluciones de inteligencia artificial, simuladores, robótica, realidad aumentada, entre otros recursos interesantes para la estructuración de cursos.

En líneas generales, pueden actuar en los rubros de contenido, herramientas y plataformas desarrollando sistemas educativos, metodologías de entrenamiento corporativo y softwares de gestión educativa.

Asimismo, este tipo de empresa puede actuar como una startup desarrollando aplicaciones que faciliten el aprendizaje.

Importancia de las EdTechs para la educación

Básicamente, la función más relevante de estas organizaciones es innovar la relación enseñanza-aprendizaje.

Al desarrollar plataformas de aprendizaje y permitir que los estudiantes accedan a cursos de alta calidad -incluso, en universidades o centros tecnológicos reconocidos nacional e internacionalmente-, las EdTechs han posibilitado que la tecnología ingrese en el universo de la educación promoviendo la democratización del acceso al conocimiento y posibilitando el desarrollo profesional incluso, en el ámbito corporativo.

En lo que se refiere a este último punto, cada vez más empresas buscan asociarse a negocios de tecnología e innovación que proporcionen herramientas tecnológicas para la estructuración de cursos justamente con la intención de contar con el apoyo de profesionales experimentados, recursos innovadores de última generación y soporte en el caso de dudas u otras circunstancias.

Ante la perspectiva de la educación corporativa como proceso estratégico, es imprescindible contar con un aliado comercial que fomente los recursos necesarios para desarrollar cursos que atiendan las necesidades y expectativas del público objetivo de los entrenamientos optimizando así, la calidad del proceso de aprendizaje de los colaboradores.

Dicho esto, está claro que la expansión del mercado de las EdTechs ha sido resultado de los numerosos diferenciales que aportan a los partners de negocios como:

• Creación de nuevos recursos y dinámicas didácticas.
• Mejora del proceso pedagógico.
• Generación de contenido con alto valor añadido tanto para la empresa como para los alumnos.
• Proceso de aprendizaje mucho más eficiente.

¿Los métodos tradicionales de enseñanza pueden estar con los días contados?

Luego de conocer las 6 principales consecuencias positivas del Covid-19 en la educación, ha llegado el momento de reflexionamos acerca de los métodos tradicionales y de su futuro.

Al considerar lo abordado hasta el momento, es prácticamente imposible pensar que la educación regrese a su estado anterior al inicio de la crisis sanitaria y el motivo es muy simple: ¡La educación ha evolucionado y el binomio tecnologías disruptivas- proceso de aprendizaje ha facilitado tanto el acceso al conocimiento como el crecimiento profesional!

Tendiendo en cuenta esta perspectiva, queda claro que regresar a un modelo rígido, caracterizado por una clase llena de alumnos cansados del duro día de trabajo listos para hacer un sinfín de anotaciones teóricas, es cerrar los ojos para los excelentes resultados que la tecnología ha aportado en términos de interés, rendimiento y desempeño académico.

Asimismo, el ingreso de la tecnología a la dinámica educativa ha generado muy buenos resultados para los centros de estudio, pues colaboran con la economía de costos con personal, limpieza y mantenimiento, fomentan la fidelización de los alumnos y abre las puertas para nuevos negocios, principalmente con otras empresas -relación B2B-.

Otro punto que limita la retomada de las metodologías añejas totalmente alejadas del avance tecnológico son los propios estudiantes.

Seamos realistas: durante la pandemia, la mayor parte de las personas inscritas en cursos o capacitaciones ha incluído herramientas de tecnología a su cotidiano académico ya sea para investigar materiales, complementar y profundizar sus conocimientos o recurrir a un apoyo didáctico online. De la misma manera, ha ocurrido con los centros de educación y las empresas en el marco del teletrabajo. 

Por lo tanto, sugerirles que cambien su rutina abandonando recursos innovadores y sumergiéndose en una metodología académica antigua puede considerarse una decisión fuera de contexto y muy poco efectiva.

Dicho esto, podemos concluir que, poco a poco, las instituciones de enseñanza que aún mantienen planes fundamentados en las metodologías tradicionales tienden a cambiar sus currículos académicos estructurándolos considerando estrategias didácticas más atractivas y a tenor de las nuevas tecnologías que han dinamizado el proceso enseñanza-aprendizaje.

¡Sin dudas, el impacto positivo del Covid-19 en la educación es cada vez más evidente!

Como compruebas, la pandemia ha permitido adoptar una mirada más amplia del sistema educativo principalmente en lo que concierne al uso de metodologías y herramientas que promuevan no solo el desarrollo profesional, sino también personal añadiendo valor a las competencias interpersonales y a las soft skills.

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