El proceso educativo no siempre es sinónimo de garantías, muchos coincidimos en que la mayor parte de los contenidos que se brindan en la escuela son olvidados con facilidad a pesar de que se repitan una y otra vez, e incluso aun cuando se haya obtenido la información y se posean las mejores calificaciones, no se retiene lo suficiente y no se aplica en la vida cotidiana.

Los diferentes paradigmas educativos han enfrentado diferentes transformaciones de acuerdo a las necesidades de la sociedad, en particular de los alumnos, docentes y contenidos temáticos.

La pregunta que surge entonces es ¿qué está ocurriendo en el sistema educativo convencional que no puede brindar a gran escala conocimientos que queden arraigados en la memoria?

En este artículo exponemos los principales errores del proceso educativo y analizamos las ventajas que ofrecen las plataformas de LMS relacionadas con la educación virtual.

1. Confundir la evaluación con la medición

Si bien son conceptos que se vinculan, no se refieren a exactamente lo mismo. La medición se trata de colocar una calificación, bien sea un valor cualitativo y cuantitativo con relación a una actividad en específico, valorando aciertos y desaciertos. Por su parte, la evaluación trata de emitir un juicio sobre la calificación que se ha obtenido.

De esta manera, la medición ubica a la persona dentro de un baremo, mientras que la evaluación permite orientar al alumno, lo induce a mejorar y trabajar en las competencias que aún no domina, ayudándole a reconocer aquello que está bien de lo que está mal.

2. Aprendizaje sin acción

Es una verdad que no se puede aprender sin hacer. Muchos procesos educativos tradicionales inducen al aprendizaje sin relación con la acción en la realidad o contexto de uso de los conocimientos, validando por conocimiento solo la memorización.

3. Relación pedagógica individualista

La relación pedagógica tradicional entre maestro y alumno, a veces, no está orientada a fortalecer los valores de equipo y no favorece la colaboración ni cooperación entre maestros y estudiantes.

Por otra parte, es también poco proclive a estimular la participación, la creatividad, la curiosidad o la iniciativa de los estudiantes.

4. Relación de poder desigual entre maestro y alumno

En ocasiones el docente exige disciplina y obediencia, apropiándose de una imagen impositiva, coercitiva y autoritaria.

La acción del alumno se encuentra limitada a la palabra del docente y a repetirla, desde una personalidad pasiva y dependiente.

5. Cantidad versus calidad

En el proceso educativo convencional se considera de mayor valía asimilar grandes cantidades de información sin tener en cuenta si en realidad surgió un aprendizaje significativo.

Se ha demostrado que gran parte de los conocimientos adquiridos y memorizados suelen ser olvidados al cabo de poco tiempo.

Por otra parte, los contenidos suelen enseñarse de manera fragmentada y desvinculados de la realidad, evaluándose los resultados tan sólo en un nivel reproductivo.

6. Instrucción que omite la motivación

Es necesario comenzar a pensar que algunas cosas merecen la pena saberse aun cuando no se empleen del todo en la vida cotidiana. La memoria humana tiende a rechazar las cosas que no tienen un objetivo concreto.

Motivar en el proceso educativo puede hacer una enorme diferencia en la mediación del conocimiento entre el docente y el alumno.

7. Estudio por encima de aprendizaje

La práctica es una parte fundamental dentro del proceso de aprendizaje, por encima de estudiar, ya que conlleva al desarrollo de habilidades intrínsecas que duran más.

Las calificaciones constituyen un importante incentivo, aunque no para todas las personas. Algunas se frustran con facilidad por el uso arbitrario del poder que significan las calificaciones y terminan desertando de sus programas de estudio.

8. La disciplina como concepto regidor

Cierto es que la disciplina contribuye al aprendizaje y es una creencia principalmente arraigada en la gente mayor, pues en sus tiempos las escuelas operaban de un modo excesivamente rígido, que obligaba el aprendizaje desde la amenaza, algo que entorpece el proceso educativo del aprendiz.

Las plataformas virtuales LMS y su protagonismo actual

Las plataformas virtuales para la educación virtual LMS, cuyas siglas en inglés significan Learning Management System, ofrecen múltiples ventajas dentro de los procesos de aprendizaje académico, que mejora el rendimiento facilitan gran parte de los métodos de la educación tradicional que hemos comentado.

1. Mayor eficiencia de la gestión

Gracias el LMS es más efectivo organizar, programar y automatizar todos los procesos de acuerdo a las necesidades de alumnos y empleados. Dicho sistema controla toda la gestión desde la administración hasta la comunicación directa con los usuarios y la gestión de roles, desde alumnos, profesores, tutores hasta los gestores de contenido.

2. Educación personalizada

A diferencia del proceso educativo tradicional, la educación virtual ofrece programas personalizados, adaptados a las necesidades y preferencias de cada persona, con posibilidades de acceder a modelos multiidioma, y con planes de seguimiento de acuerdo a los intereses de cada quien.

3. Entorno multimedia

Los formatos interactivos facilitan la adquisición de nuevos conocimientos y permite poner en práctica nuevas habilidades gracias al uso de videos, imágenes, audio y texto. Lo mejor es que se procura la comunicación interactiva con tutores y compañeros para un aprendizaje colaborativo.

4. Orientación al marketing

Las plataformas LMS ofrecen cursos de capacitación que aún no integra el proceso educativo convencional, los cuales facilitan el desarrollo de competencias para el mundo de hoy, que requiere del dominio de tecnologías emergentes que ameritan se adoptadas con facilidad.

En definitiva el proceso educativo no es uno es sí mismo sino que está obligado a reformularse y replantearse de acuerdo a las necesidades de cada sociedad.

Hoy día, las plataformas LMS ofrecen la posibilidad de acceder a programas de estudio que brindan contenidos más acordes para la inserción y las demandas del mercado laboral actual, dominado por tecnologías que facilitan muchas labores pero que requieren de un pensamiento estratégico para poder hacer un uso conveniente de ellas, aspectos que también prioriza la educación virtual.

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