La impresión en 3D es una recurso digital basado en la creación de objetos o piezas tridimensionales por medio de una máquina impresora que usa la superposición de materiales inyectables para construir.

Con un diseño previo, se puede elaborar casi cualquier objeto que se pueda imaginar: una vez que ha sido digitalizado el modelo, lo siguiente será programar la máquina para su impresión.

Si bien todo suena o parece muy fácil, no es tan así; en efecto, el uso de una máquina de impresión en 3D requiere práctica y preparación.

Inicialmente, solo se utilizaban para la creación de prototipos o gemelos digitales, pero con el tiempo y la ampliación del uso en la gama de materiales se empezaron a crear piezas funcionales, es decir, los prototipos o gemelos son piezas que están creadas a imagen y semejanza de un diseño de estructura o pieza que en el ámbito real será de mayor tamaño: por este motivo, se construye primero un gemelo digital o impresión en 3D para prever su funcionalidad y evitar riesgos.

Hoy, varias son las empresas e industrias que utilizan la impresión en 3D como parte de sus procesos de producción y, también, esta tendencia está siendo parte de las academias.

¿Tienes interés en aplicarlo junto a tus alumnos para enriquecer las prácticas y ejercicios? A continuación, te explicaremos sobre esta posibilidad, sus materiales y sus ventajas.

¡Lee este post hasta el final!

Materiales utilizados para la impresión en 3D

Entre algunos de los materiales que destacan a la hora de implementar este recurso digital están:

• Plástico, diferentes tipos: los tipos de plástico más utilizados en la impresión en 3D son el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el ácido poliláctico (PLA), ya que ambos son muy resistentes.
• Fibra de carbono: se utiliza para mezclar con plástico y otros materiales, pues sirve para aumentar la resistencia y durabilidad.
• Nylon: en especial, el nylon 618 porque se comporta de forma similar al plástico y es muy utilizado debido a su buen punto de fundición.
• Compuestos de madera y polímeros: solo se utilizan en máquinas de extrusión.
• Metales: los más populares son aluminio y aleaciones de cobalto, además del acero inoxidable en polvo. También, desde hace mucho se utiliza en la impresión en 3D el titanio, ya que es muy útil para las prótesis médicas.
• Oro y plata: últimamente, se han comenzado a utilizar, pero en polvo, en especial en la industria de la joyería.
• Cerámica: solo en el ámbito del diseño para facilitar la creación de piezas más elaboradas que posteriormente deben hornearse y modelarse con su método tradicional.
• Fibra de vidrio: otro material que —al igual que la fibra de carbono— ayuda a crear materiales compuestos que son preferidos por las impresoras 3D gracias a su resistencia y solidez.
• Ónix: material nuevo de fabricación que posee la fuerza y la rigidez del nylon y el plástico —muy fácil de trabajar— y que proporciona un acabado de piezas negras resistentes e impecables. Este material está siendo muy solicitado para la impresión en 3D y lo está promoviendo la reconocida marca de impresoras 3D Markforged.

Esta es solo una pequeña lista de la cantidad de materiales que pueden usarse para la impresión en 3D, pues cada día se van agregando más: como consecuencia, aumenta la popularidad y la versatilidad de esta tecnología.

Importancia de las prácticas para manejar una impresora 3D

La impresión en 3D es una de las tecnologías más populares y más utilizadas en el ámbito de transformación y virtualización hacia la industria 4.0 y se ha vuelto casi imprescindible en el mundo de la manufactura y la industria, ya que representa un aumento en la eficacia y la productividad.

Si bien las impresoras 3D colaboran con la automatización de la industria al requerir poca mano de obra, el entrenamiento y las prácticas para su uso son indispensables en virtud de la diversidad de máquinas y materiales existentes. Asimismo, será necesario enseñar a adaptar los diseños a la impresión según los requerimientos del cliente en cuanto a los dos aspectos recién mencionados.

Lógicamente, todavía es de gran ayuda la mano de obra para algunos materiales y empresas, pero en un futuro no muy lejano la impresión en 3D estará presente en cada una de ellas y el conocimiento sobre su uso y práctica ya es inminente.

Por estas razones, el estudio y el entrenamiento —tanto de los trabajadores dentro de las industrias, como de los estudiantes dentro de las universidades— es esencial.

En sintonía con ello, se han creando plataformas de gestión del aprendizaje o plataformas LMS, las cuales son capaces de brindar servicios prácticos y teóricos a empresas, trabajadores, universidades y estudiantes sobre impresión en 3D y otros recursos tecnológicos.

De hecho, las plataformas LMS han conformado casi en su totalidad a la llamada academia 4.0, mediante la que se imparten los mejores cursos para aprender a diseñar, programar y crear piezas con impresión en 3D a través del internet o las prácticas presenciales cuando así requieren las circunstancias.

Estos entornos son plataformas de educación virtual y tecnológica orientadas hacia la industria 4.0 y equipadas con las máquinas de impresión en 3D, las tecnologías de base de la industria 4.0, los materiales y demás elementos necesarios, además de los profesionales dispuestos a prestar un servicio de enseñanza y aprendizaje personalizados para cada empresa o estudiantes que lo requieran.

Si tus estudiantes necesitan aprender desde ya y poner en práctica su conocimiento sobre la impresión en 3D, no dudes en ponerte en contacto con una plataforma LMS de la academia 4.0.

¡Manos a la obra!

Si quieres saber más sobre otras tecnologías de la industria 4.0 que tal vez puedes implementar para las clases con tus estudiantes, te recomendamos leer el siguiente artículo de nuestro blog:

Simulación de procesos de la industria: ¿Cómo ayuda en tus procesos formativos?

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