Estamos en un mundo cada vez más conectado, donde la distancia es solo física. Gracias a ese cambio, las instituciones, sobre todo educativas, deben adaptarse a la modernidad para satisfacer a los más jóvenes que están hiper-motivados por lo nuevo. Por eso nuestro empeño en mostrarte algunas claves para presentar contenidos profesionales en clases o cursos de formación.

Para que eso ocurra, debemos aliarnos a dos herramientas fundamentales: Internet y tecnologías. Leerás, entonces, que nació la necesidad de mantener el vínculo académico de forma online. ¿Pero realmente solo basta con conectarse para dictar un módulo de enseñanza?

El mundo de hoy creó la necesidad de generar contenidos profesionales atractivos y dinámicos. Hay que recordar que los que se conectan desde sus hogares deben enfrentar un cúmulo de distracciones que, usualmente, no están en un salón de clases.

Ahora que conoces la necesidad que ha nacido en estos últimos años a la hora de impartir conocimientos, te invitamos a que leas algunos consejos para desarrollar tus contenidos.

Hagamos la diferencia frente a la cámara

Desde el punto de vista cognitivo hay una ventaja en la emisión y recepción de contenidos profesionales, desarrollados a través de la virtualidad. Se crea un espacio particular, que incluso permite una mayor participación, tras dejar la vergüenza y la timidez de la presencialidad. Y es esto lo que potencia la academia 4.0.

Acá te presentamos el decálogo de esas cosas que debes implementar para que la presentación de tu curso o clase cumpla con las expectativas de tu alumnado.

10 consejos útiles para desarrollar contenidos

Antes de que leas estos 10 tips para desarrollar tus clases virtuales, te recomendamos que abras tu mente, que entiendas que el cambio comienza por ti y por la disposición que tengas para hacer cosas diferentes.

1. Hazte las preguntas

Sabemos que los contenidos están establecidos en el pénsum. Sin embargo, eso no significa que los desarrollemos como si se tratara de un trámite.

Tras la debida investigación, es importante hacernos unas preguntas básicas en comunicación: ¿Qué queremos decir? ¿A quién se lo queremos decir? ¿Cómo lo vamos a decir? ¿Cuándo lo vamos a decir? ¿Dónde lo vamos a decir? Con las respuestas a todos esos cuestionamientos, podemos avanzar.

2. Identifica el canal de transmisión

Es importante que identifiques la plataforma que vas a usar para transmitir tu clase, porque quizás ella te brinde herramientas idóneas para la presentación de diapositivas o cualquier otro material que servirá de apoyo a la lección. Incluso es importante saber cómo es la ventana donde se presentarán todos los miembros del curso.

Saber las medidas del recuadro de la cámara, la activación del sonido y el manejo del escritorio te permitirán actuar mejor ante cualquier eventualidad. Ahora que entendiste este punto, podemos continuar.

3. Un filtro es necesario

La improvisación no ayuda, por el contrario, nos podría complicar la consecución de los objetivos de la clase. Es necesario pensar bien lo que llamaremos la columna vertebral de nuestro contenido. Todo debe pasar por ese filtro, lo que nos garantizará que no perdamos el tema principal.

Esto quiere decir que vamos a cumplir con lo que prometimos y evitamos la deserción de alumnos, después de descubrir que se trató de una oferta engañosa. Eso no lo podemos permitir, tampoco el saltarnos el siguiente paso.

4. La organización lo es todo

Después de la investigación previa, de realizar las notas respectivas, debes organizar el contenido. Hay aplicaciones que te ayudarán. Este esquema te servirá de guion al final. Mientras ordenas tus ideas podrás diagnosticar qué contenido se queda y cuál debes desechar.

Es el momento perfecto para depurar, para recordar la columna vertebral y no desviarte del tema central. Dale distintas intensidades a tu intervención. Trata de lograr picos de atención con información muy relevante. Tranquilo, eso te lo explicamos en el siguiente punto del decálogo.

5. Piensa en las herramientas

Con la estructura lista, es momento de que logres desarrollar tus ideas en el o los programas que te ayudarán a graficar el material complementario.

En esta estación debes decidir cómo vas a presentar los contenidos profesionales, así como los tiempos estimados que destinarás al desarrollo de los puntos de tu clase. Te recomendamos el uso de palabras claves, que incluso te ayudarán cuando hagas la interlocución. ¿Quieres saber cómo escogerlas? Solo tienes que leer acá abajo.

6. Acércate a tu estudiante

Hablemos de empatía, una palabra que debe estar asociada con la docencia en cualquiera de sus facetas. Las tendencias pedagógicas hablan del uso de cosas comunes a tu estudiante. Usa ejemplos masivos, por ejemplo, memes, personajes de producciones de cine, series y TV.

Esto no te quitará autoridad ante tus alumnos. Es más, se ha comprobado que los momentos de mayor atención en clases son aquellos vinculados a las referencias culturales. Así mantendrás viva la atención. No te detengas, tenemos más consejos sobre esto. ¡Síganme los buenos!

7. ¡Que todos participen!

Es importante que pienses en tus estudiantes y cómo van a participar dentro de la clase. Pasar del monólogo al diálogo es indispensable. Por eso siempre debes estar atento a cada recuadro de tu ventana. Sorprende con una pregunta, fija un tiempo para preguntas y respuestas.

También es recomendable el uso de actividad física, que te servirá también como instrumento para medir cuántos realmente están dedicados a ver tu asignatura. Pídeles que busquen un objeto o hagan un ejercicio. Hay más cosas que puedes hacer para que tus alumnos continúen en línea. Vamos al paso 8.

8. Todo en multimedia

En este punto harás un viaje al pasado y recordarás al profesor que tenía la capacidad de dormir a sus alumnos. Eso es precisamente lo que no te puedes permitir, porque una clase teórica es monótona y aburrida.

La teoría debe estar, lo sabemos, pero en imágenes, diapositivas, videos y por qué no , un juego o simulador en línea. Recuerda que nada de esto te quitará la importancia dentro de la clase, solo tú sabrás manejar el contenido, pero con un poco de ayuda. Y si quieres más de esa ayuda, es momento de que sigas al siguiente punto.

9. Accesible para todos

Tanto tu forma de comunicarte como las herramientas que usarás en conjunto con tus alumnos deben ser los más accesibles posibles. Recuerda que menos es más y aplica muy bien cuando estás frente a una audiencia que atenderá a una misma persona durante un tiempo prolongado.

También tienen que ser accesibles los formatos digitales que uses. Cerciórate de que las guías abran en programas que usen la mayoría, así como las imágenes o cualquier otro material. Ya estamos por terminar, así que salta al último paso.

10. Algo inesperado

Siempre sorprende a tus alumnos. Ten preparada una intervención inesperada por ellos. Puede ser el contacto con alguien que aporte al tema en discusión o prepara un video con esa persona, y así verás que a la hora de calificar al profesor alcanzarás unas cuantas estrellas. ¡Excelente servicio!

Y es que seguramente encontrarás al final de tu intervención una retroalimentación que te permitirá ir adaptando tus formas a las que ellos realmente necesitan.

Estamos seguros de que si llegaste hasta el último punto del decálogo habrás entendido lo importante de desarrollar contenidos profesionales para tus clases de una forma única y que te permitan estar actualizado, no solo con las tendencias mundiales de la pedagogía, también con tus alumnos hiper-motivados.

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