La Organización Mundial del Comercio (OMC) sitúa a México como el mayor exportador de manufactura del continente americano, después de los Estados Unidos (EE.UU), según el último reporte de esta institución en 2019.

De acuerdo con la investigación, solo Canadá y Brasil cuentan con una industria manufacturera tanto o más desarrollada que la mexicana, pero sus niveles de exportación son menores.

Las cifras así lo certifican. A decir de la OMC, ya en 2018 el país experimentó uno de los niveles más altos de comercialización de productos manufacturados. Ese año alcanzó unos 363 mil millones de dólares, lo cual lo situó en el séptimo lugar a escala mundial, al experimentar un crecimiento de 9% con respecto al período anterior.

México quedó por detrás de la Unión Europea (5 billones 95 mil millones de dólares); China (1 billón 857 mil millones de dólares); EEUU (2 billones 318 mil millones de dólares; Japón (1 billón 179 mil millones de dólares); Corea (641 mil millones de dólares), y en el sexto lugar Hong Kong con 511 mil millones de dólares.

La República mexicana estuvo por encima de Taipéi (304 mil millones de dólares); Singapur (301 mil millones de dólares) y Suiza con 226 mil millones de dólares.

Y esto es sólo el comienzo. En las siguientes líneas te contaremos muchos más sobre los aportes que el sector manufacturero ofrece a la economía mexicana y cuál es el camino que lo llevará al futuro.

¡Sigue hasta el final!

Un valioso aporte a la economía

Pero, ¿cuál es la historia del sector? ¿Por qué ha alcanzado estos niveles de desarrollo tan grandes? Veamos.

Al término de la crisis económica que el país vivió en la década de los 80, el sector manufacturero empezó a adquirir una fuerza impresionante, pero fue después del ingreso de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuando experimentó un crecimiento mucho mayor en los niveles de exportaciones en este rubro.

En los 100 años previos, el porcentaje de exportaciones de productos manufacturados desde México hasta los Estados Unidos no había variado, pero a partir de 1994, cuando entró en vigor el TLCAN, los niveles no han dejado de crecer y hoy en día buena parte de esos 363 mil millones de dólares los genera el intercambio comercial con el país del norte.

Incluso en 2020, cuando el mundo comenzó a enfrentarse a uno de los más grande retos desde el punto de vista sanitario, con la aparición del COVID-19, el sector manufacturero en la República mexicana experimentó un crecimiento de 1.5% en el primer trimestre. en comparación con el mismo lapso de 2019.

Así lo expresó el Consejo Nacional de Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportaciones (INDEX), ente que, aunque manifestó que el alza fue muy baja en comparación con años anteriores, celebró que no hubo estancamiento del sector, a pesar de los embates de la pandemia.

Aunque el patógeno aún no se ha logrado vencer y no está ni cerca, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vaticina que el Producto Interno Bruto (PIB) marcará un incremento que se calcula en 3,6% en el año 2021 y 3,4% en 2022, generado por las exportaciones principalmente de las empresas manufactureras.

La manufactura y el empleo en México

Y en la generación de empleo, los avances son más modestos, pero sólidos, pese a la situación sanitaria que enfrenta el mundo.

En 2018, cifras nacionales daban cuenta que unas 6 millones 493 mil 20 personas estaban ocupadas en el rubro de la manufactura, en 578 mil establecimientos dedicados al ramo.

Según la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), en agosto de 2020, cuando el COVID-19 estaba en un momentos de mayor impacto, el personal ocupado en el rubro experimentó un incremento de 0,4%, respecto a julio del mismo año.

Si bien resultó un aumento que no se esperaba, también representó un menor dinamismo, y marcó un indicativo de las acciones que se debían emprender para evitar la debacle del sector.

Así, en los tres meses consecutivos a esa fecha de 2020, los niveles de ocupación siguieron aumentando, rompiendo incluso con las caídas que habían experimentado en 2019, año en el que la patología aún no había aparecido en el escenario mundial.

De hecho, en septiembre de ese mismo año 2020, el empleo manufacturero en México también creció 0,4%, con lo cual sumó el cuarto mes con resultados positivos.

Descensos en algunos rubros

Contradictoriamente, hubo algunos de los rubros incluidos en el sector manufacturero que sí registraron descensos en sus niveles de ocupación, entre ellos el curtido y acabado de cuero y piel (16,5%); la fabricación de prendas de vestir (15,6%); e insumos textiles y acabados textiles con 14,2%.

Por el contrario, en el área de fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipos de generación de energía eléctrica, 2020 fue un año de crecimiento al registrar un alza de 5.1% en los niveles de generación de plazas de empleo, mientras que en el área de industrias y bebidas el aumento fue discreto pero sostenido en 0,3%, cada uno.

Principales productos manufacturados en México

Los productos que forman parte de la manufactura en México son muchos y con el tiempo han marcado tendencia en la economía nacional.

A continuación, te mencionamos cuáles son:

• Plástico y hule.
• Madera.
• Química.
• Muebles, colchones y persianas.
• Insumos y acabados textiles.
• Curtidos y acabados de cuero.

El futuro y la tecnología de la industria manufacturera mexicana

Lo cierto es que, en este nuevo contexto mundial, el futuro de la industria manufacturera mexicana se dibuja de la mano de la tecnología, Y es que hoy más que nunca, los procesos de producción en los diversos sectores, tanto de alta tecnología como la industria más esencial, están siendo transformadas por la llegada de la industria 4.0.

Así el proceso de automatización, seguirá en 2021, 2022 y los años por venir, logrando que las máquinas y los seres humanos cohabiten para lograr una mayor productividad de las empresas.

De este modo, con la asesoría de importantes organizaciones en todo el mundo, las industrias básicas del sector manufacturero mexicano seguirán adelante con la aplicación de un conjunto de tecnología que integran la virtualización, la impresión 3D, el Internet de las Cosas, plataformas de la nube e incluso la robotización de muchos procesos, que antes eran realizados por personas.

Sólo hay que abrirse a la integración de los procesos productivos de nuestras empresas a la nueva era de la tecnología que llegó para quedarse para la manufactura en México.

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