El e-learning, el proceso de enseñanza llevado a cabo a través de Internet, está en auge en nuestros tiempos, sobre todo después de la pandemia por COVID-19. Lo cierto es que muchas escuelas y universidades han comenzado a adoptarlo como una nueva forma de enseñar a sus alumnos.

Esta nueva modalidad se caracteriza por una distancia física entre quien enseña y quien aprende y se sirve de comunicación sincrónica y asincrónica vía red para el intercambio de conocimiento. Sin embargo, aunque haya distancia, esta comunicación es didáctica y continua para garantizar el real aprendizaje.

Esto también representa una ventaja para todo tipo de capacitaciones, incluso empresariales, para tener en cuenta como una modalidad formativa innovadora y al alcance de la mano.

De hecho, la planificación educativa en línea pasó de convertirse en algo optativo a algo prácticamente elemental en nuestro tiempo histórico. De esta manera es posible garantizar la continuidad educativa y la capacitación corporativa al día y desde cualquier parte.

Así es que si estás pensando en adentrarte en este mundo y quieres saber cómo gestionar el e-learning, ¡Este es el artículo para ti! Aquí te compartimos una lista con 5 competencias que necesitas para administrarlo.

¡Vamos!

1. Adáptate a la persona

Uno de los errores más comunes es creer que los alumnos deberán ser quienes se adapten a la capacitación cuando, en realidad, el proceso es totalmente inverso. Es por eso que lo primero que debes hacer es tener en claro a quiénes estará dirigido tu curso y prever las necesidades, desafíos y dificultades de tus futuros alumnos.

¿Son trabajadores? Deberás tener en cuenta los horarios y su carga para no terminar por agotarlos. ¿Son estudiantes? Entonces debes buscar un dinamismo más presente para mantenerlos atentos y motivados a seguir aprendiendo.

En resumen, es más que elemental hacer un estudio de los hábitos, horarios, gustos e intereses de tus estudiantes para lograr captar su atención y no convertir tu curso en uno tedioso y difícil de sostener hasta el final.

2. Construye un aula virtual entretenida

Al no estar aprendiendo en un ambiente presencial y compartido cara a cara, los estudiantes pueden encontrarse con dificultades de adaptarse al mismo o sostener la atención durante mucho tiempo sin distracciones. Es por eso que es importante hacerse de un buen aula que cubra lo máximo posible estas necesidades.

Para esto, puedes utilizar videos interactivos, foros de participación, tableros colaborativos o puestas en común de proyectos. Por otro lado, es bueno también prestar atención al diseño de los materiales: si estás utilizando un e-book asegúrate de que su lectura sea didáctica y amigable, si usas videos es una buena opción tener en cuenta las diapositivas y los ejemplos ilustrativos.

Sea como sea, lo importante es que logres mantener la atención y la motivación de tus estudiantes durante todo el curso siendo creativo y haciendo un correcto uso de las herramientas disponibles.

3. Desarrolla estrategias pedagógicas

Prestar atención al diagnóstico, seguimiento, acompañamiento y evaluación de tus estudiantes es elemental para gestionar el e-learning. Muchas veces, debido a la distancia, los tutores olvidan la elemental necesidad de estos conceptos cuando, de hecho, son parte esencial del proceso de aprendizaje. ¿Cómo garantizar el conocimiento si no existen instancias pedagógicamente efectivas?

Siempre es bueno dar devoluciones y alentar a tus alumnos a seguir adelante. Además, tener horarios de disponibilidad para consultas y dudas. Esto puede hacerse a través de una conexión presente, siempre dejando a mano un correo o plataforma de contacto para que quiénes necesiten puedan llegar a ti.

Después de todo, ¡Tú eres su maestro! Están aprendiendo y necesitan de un guía comprometido y presente para no sentirse solos en el camino hacia el aprendizaje.

4. Elige correctamente tus tecnologías

Es importante saber elegir exactamente con qué herramientas trabajarás dependiendo del proyecto y enseñanza que tengas pensado. No es lo mismo un curso de diseño que uno de administración o economía. Cada uno tendrá sus características propias y las tecnologías que uses para impartir tu conocimiento deberían corresponder con estas.

Es decir, que tus cursos deben estar al día con la tecnología actual y ser pertinentes para este contexto, estar al tanto de las tendencias y necesidades actuales. Una buena opción para solucionar este desafío es la digitalización de procesos, sobre todo si de aulas virtuales se trata.

5. Selecciona maneras creativas de evaluación

Si bien los exámenes de opciones múltiples o simplemente teóricos nunca van a pasar de moda, también es bueno tener en cuenta otras maneras de evaluación más abiertas y didácticas. Además, quitar la presión del reloj exacto a veces puede llegar a dar resultados inesperadamente positivos.

La creación de un proyecto colaborativo o la redacción de un análisis complejo y original son también maneras de evaluar a tus alumnos y sus progresos sin necesariamente cargarlos de teoría tediosa que, a veces, aporta más a la repetición y memorización de conceptos y no tanto a la puesta en práctica de estos.

Hay que romper con esa creencia de que aprender es siempre por las “malas” porque, de hecho, debería ser un proceso divertido e inmersivo que permita la originalidad y el pensamiento abstracto. ¡Motiva a tus alumnos a encontrarse!

En resumen, el e-learning ha venido para quedarse y está en ti convertirte en un buen tutor a distancia, solo tienes que mantener la llama del aprendizaje encendida. Gestionar el e-learning no es una tarea difícil si eres creativo y atento, solo debes tener ganas y preparación.

Siguiendo estos consejos y armando un plan moderno, actualizado y didáctico puedes enseñar lo que quieras, ¡incluso desde Internet!

Con una planificación certera, con tecnología actual y pertinente, con paciencia y herramientas a mano, ¿qué puede salir mal? Lo único que falta es que te pongas manos a la obra.

Si te gustó este artículo y aún quieres saber más sobre la gestión de e-learning, te invitamos a leer nuestro artículo sobre la deserción de alumnos para evitar perdidas en el camino y mantener a los estudiantes motivados hasta el final. ¡Adelante!