La Tecnología Educativa no es una disciplina nueva en la enseñanza. Se puede decir que todo comenzó cuando los dispositivos de información y comunicación fueron introducidos en el aula de clases; quedando definido con el tiempo el objetivo de esta importante área de la Educación.

Asimismo, se supo establecer cuál sería el perfil del tecnólogo educativo, los principios éticos que le regirían, su función y los alcances de su rol en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Así que si estás buscando información relacionada y quieres profundizar en el rol que le corresponde desempeñar al tecnólogo educativo, te invitamos a leer este contenido hasta el final.

A ciencia cierta, ¿qué es un tecnólogo educativo?

Es un docente especializado en el área tecnológica, conoce cuáles son los dispositivos más apropiados para ser usados en el aula de clases. Además, lleva a cargo una planificación en la que expone una metodología para ser aplicada en el proceso enseñanza-aprendizaje que realiza.

Esta labor está directamente relacionada con un procedimiento didáctico, lo cual quiere decir que traza objetivos, estrategias y plantea recursos de uso tecnológico para realizar la tarea con sus estudiantes.

Es lo que se denomina un especialista y por tanto sabe disponer de recursos audiovisuales e informáticos para enseñar.

Y, ¿qué hace un tecnólogo educativo?

A continuación te mostraremos algunas de las funciones que realiza este profesional de la Tecnología Educativa:

Organiza los recursos tecnológicos con los que cuenta la institución educativa

La mayoría de las instituciones de enseñanza tienen Departamentos de Tecnología Educativa que poseen dispositivos tecnológicos. Unas mejor dotadas que otras, pero siempre tienen al menos a la disposición una laptop, monitores, televisores, y en los últimos tiempos, telefonía móvil, que es tan versátil y ofrece muchas posibilidades para ser utilizada en un aula de clases.

Así, este docente es el que conoce los alcances de los diferentes dispositivos comunicacionales e informativos diseñados para la enseñanza.

Diseña, despliega y somete a evaluación las herramientas educativas de las cuales dispone

El papel de un tecnólogo educativo entonces se resume en realizar un inventario de los recursos tecnológicos de la institución y adaptarlos a los requerimientos de los contenidos programáticos.

Plantea, ejecuta y evalúa las estrategias didácticas

La didáctica explica una sistematización de los contenidos. Su puesta en práctica se relaciona directamente con los objetivos y el uso de los recursos disponibles.

Como docente en el área tecnológica, este profesional es el encargado de utilizar los dispositivos comunicacionales y de información para reforzar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estudia la aplicación de una intervención educativa

Toda realidad es compleja y mucho más la que se debate al interior de la academia. Por ende, existen exigencias en el aula que el tecnólogo educativo debe conocer para poder atender.

Para ello, este docente puede aplicar instrumentos de consulta, las cuales pueden ser encuestas dirigidas a obtener información sobre las carencias educativas de los estudiantes. Siendo, una metodología de las Ciencias Sociales aplicadas a la Educación.

De esta forma, la necesidad que sea detectada será atendida acertadamente. Por ejemplo, si hay fallas en Historia, el tecnólogo educativo buscará contenidos audiovisuales para realizar una intervención didáctica y reforzar los conocimientos de los estudiantes sobre determinado tema histórico. Por lo tanto, corregirá las carencias que presenten y que no los dejan avanzar en la asignatura.

En este sentido, entre las áreas sujetas a una eventual intervención se pueden señalar:

• Los centros dedicados a investigar;
• Empresas o instituciones educativas;
• Medios de información;
• Lugares para la enseñanza;
• Sitios de formación para los docentes.

La ética del tecnólogo educativo

El rol a desempeñar como tecnólogo educativo se fundamenta en principios éticos.

Algunas instituciones como la Unión Nacional de Empresarios para la Tecnología en la Educación (UNETE) —con sede en México— viene trabajando con atención en el tema.

Sin embargo, existen algunas directrices en la que hacen causa común grupos organizados y personalidades acerca de cuál debe ser la actuación ética de un tecnólogo educativo:

• Evaluar las particularidades que posee la comunidad educativa en la que se planifica trabajar, con el fin de llevar a cabo el proceso didáctico.
• Establecer cuáles son los proyectos que mejor se adaptan al desarrollo instruccional, es decir: a las necesidades didácticas que un Plan didáctico.
• Estudiar los tipos de contenidos que serán aplicados en el proceso enseñanza-aprendizaje y de qué manera pueden ser reforzados mediante el uso de la Tecnología Educativa.
• Transmitir los contenidos programáticos mediante recursos visuales, escrito y oral cónsonos con la actividad planificada. Se corresponde con el uso de los dispositivos comunicacionales e informativos más pertinentes, de acuerdo a la necesidad detectada.
• Indicar cuáles son las conductas que deben desarrollarse para lograr aprendizajes de tipo significativos y operar sobre los cambios deseados.
• Adoptar y difundir la eficiencia de los procesos tecnológicos.
• Precisar, por medio de un detallado estudio comparativo, las líneas editoriales de los diferentes medios de información que servirán de apoyo al proceso.
• Vincular el conocimiento sobre Tecnología Educativa a los programas curriculares, lo que ayudará a los estudiantes a aprender con formas innovadoras de enseñar.
• Manifestar confidencialidad con el producto de la labor cuando este involucre a los participantes.
• Realizar un informe de la acción didáctica, los resultados obtenidos de la investigación y de qué manera serán estos utilizados.

¡Y eso es todo!

Como ves, las aulas deben tener medios con dispositivos tecnológicos acordes con las exigencias de los contenidos.

Como docente has desarrollado habilidades digitales, y no te resulta ajeno el tema de la industria 4.0, la Ingeniería digital y el IOT.

Sin embargo, debes tener presente que uno de tus objetivos es que tus estudiantes sepan reflexionar y debatir acerca de las posibilidades que ofrecen los cambios tecnológicos.

Este enfoque avivará su pensamiento crítico, lo que promueve un tipo de enseñanza social y dinámica, creativa e innovadora, fundamentada en una metodología con base a contenidos educativos digitales.

Si te cautivó el tema, te invitamos complementar la información conociendo nuestros 6 consejos para administrar un aula digital de manera eficiente.